Purple Ponies

A mi me gustan los planetas, y los superheroes. Tambien me gusta un poco todo aquello en lo que la gente no es capaz de creer. Me hacen sentir un poco fuera de este mundo. Monstruos, duendes, hadas, magos, unicornios. La lista la podría ser larguísima, pero este no es mi cuento.


Desde pequeño veía esas películas en las que todos encontraban a su alma gemela, casualmente, esa era su vecina de granja o vivía a un par de hectareas lejanas. Ya fuera con un perro y un zabueso, un leon y una leona, el niño desadaptado y la niña popular que incidentalmente eran vecinos. Siempre quise encontrar a esa personas con la cual viviera travesuras y fuera mi escape de los horrores de la escuela y de la ciudad. No es que me hiciera falta. El escape que era mi hermana y su amigo imaginario estaban presentes, pero creo que desde pequeño crei en el amor verdadero.

Crecí un poco y me di cuenta que ese tipo de cosas solo sucedian en Hollywood. Estupido yo al creer que todo ese tipo de cuentos a todo mundo le sucedian y nada más eran algo de esperarse...


"DING!" dirección Indios Verdes alcance a leer las letras del camión. "... a donde vas tú? Para... allá, creo? un poco más cerca de lo que tu vas." Empujones, pisotones, de ese tipo de olores que nadie se puede imaginar pero existen. En un rectangulo encerrado es fácil encontrar todo este tipo de sensaciones. Le dije adios, me despedí y sabia que no la iba a volver a ver.

Soy de ese tipo de personas que le caga visitar ese tipo de lugares en el que la gente no es honesta. La música, el precio, y el tonito que la gente adquiere cuando empieza a platicar contigo. Como si tuvieran algo que alardear o algo que presumir. Estaba cansado de este tipo de lugares. "¡No te caga!" lo dije sin escrupulos, y sin que me importara, y al parecer a ti tampoco. "¿que cosa?" respondió como si fuera de lo mas normal platicar de este tipo de cosas. "Ya sabes, magía, sabores, colores y de ese tipo de cosas que no me importan. Música!" esto es todo un poco resumido de todas las cosas de las que empezamos a platicar. "si películas, como aquella que..." empecé a hablar como aquellas veces en las que platicaba con el amigo imaginario de mi hermana y no habia nadie mas alrededor. EMpece a decir cosas sin sentido y de la nada gritaste al mismo tiempo que yo:

"Purple Ponies!"

hice el intento...

Hace un par de dias me pidieron que te describiera. No eres fácil de describir.

Trate de empezar con: "mira, se parece a Natalie Portman, pero es un poco más alta, tiene el cabello obscuro y por supuesto no está en el cine." Sabia que si empezaba por ese camino nada más los iba a confundir.
Pase un par de segundos haciendo sonidos para mi, pensando en una manera en la que pudiera descrbirte y lo que salió algo así:

Cuando era pequeño, por ahí de los años 1990 o 1992, creo que yo tenia unos diez o doce años. A lo mejor tenia 6, quien sabe. Recuerdo que mi abue me contó una historía de como pasaba ella su niñez. Recuerdo que me la contó por alguna razon en específico. Ella siempre tenía motivos ajenos a las historias. Ya fuera para enseñarme alguna lección o algo, pero la verdad, es que no le había encontrado significado alguno hasta que te conocí.

La historia trataba de un pequeño pueblo alejado de la ciudad que seguía siendo bastante rural. Las personas que ahí vivían todavía usaban velas para leer, ya fuera para coser o disfrutar el pueblo de noche. Ellos no contaban con un micro-ondas o incluso lavadoras. Ni siquiera con televisión. Para todo esto, de repente, construyeron una presa con unos generadores enormes de energía. Tuvieron que poner postes de luz por todo el pueblo y todos los campos. El simple hecho de poner postes de luz era todo un hallazgo, algo viejo y nuevo a la misma vez.

Contaba mi abuelita que la electricidad se veía como una luz brillante, como un dios griego que llegaba a pelear con la oscuridad de la noche para siempre.

Como por arte de magia, los granjeros ya tenian luz para poder mantener abrigadas a sus vacas por la noche. La familia de los granjeros podia escuchar la radio y tener pan tostado, podían coser noche y día y hacerse ese vestido para la boda de su sobrina. Leer por las noches simplemente con apretar un boton.

En verdad, creo que mi abue contaba mejor esta historia, con mucho más detalle y con un sentimiento que te hacia sentir que vivias en esa epoca. En verdad podias imaginar como la radio era una parte nueva y maravillosa y querias compartirla con todo el mundo.

Como las personas de ese pueblo, me imaginaba escuchando esa radio-novela. Escuchando la radio por primera vez. O tan solo prendiendo le interruptor de la electricidad para que existiera la luz. Ver ese programa que estaba de moda y del que todo mundo hablaba cuando era la hora de salir a caminar.

Me sentía como ellos, quería que todo el mundo conociera la electricidad.

Asi es como yo te veo.

hice el intento

Recuerdo que esa mañana desperté y por culpa de un sueño grite: No! El dia de hoy no voy a usar mis tennis nuevos! Decidí que ese dia iba a ser dia de usar de esos zapatos que compré contigo, aquellos que hoy en dia ya estaban desgastados y feos al ojo despistado. Llevaba 2 semanas usando esos seguido. Una vez que despues de ese accidente se rompieron.


Un par de semanas antes de esto, habia decidido con mi hermana comprarlos. Despues de ese dia estoy seguro que elos me estaban voltenado a ver. Ellos querian que nos conocieramos de alguna manera o de otra.